Salimos a la calle para exigir al gobierno un precio justo en las energías
La sociedad española vive con una profunda preocupación y gran malestar la escalada desbocada de los precios que desde hace meses se sufre en nuestro país. El pasado mes de febrero la inflación alcanzó una nueva cifra histórica situándose en el 7,6%, su nivel más alto desde 1986.
La tensión de los precios de la electricidad, gas, los carburantes y otras materias primas se está trasladando al precio del resto de bienes y servicios que ya suben de forma generalizada. Las perspectivas no son buenas. Toca actuar con celeridad.
Esta convocatoria del día 23 obedece al hecho de que el día 24 la Comisión Europea tiene un importantísimo encuentro donde se van a tomar decisiones para habilitar la posibilidad real de contener los precios disparatados que ahora mismo sufre no solo la sociedad española, sino el conjunto Europa.
Lo que se reclama es una política general de país que evite que el impacto de esta crisis y de la guerra afecte a las rentas más bajas y al tejido productivo, que son los que más sufren las crisis. Muchísimos autónomos y empresas están teniendo sobrecostes que hay que intentar frenar con la contención de los precios energéticos.
Llevamos años sufriendo los altos precios de la luz, especialmente los últimos meses. Una situación directamente relacionada con las privatización de las empresas públicas de energía, que dejaron un bien esencial como la luz, en manos de un puñado de grandes empresas que hacen un enorme negocio a costa de las clases populares.
En Izquierda Unida lo tenemos claro. La mejor forma de garantizar los bienes y servicios esenciales es lo público. Hace más de una década que reivindicamos la nacionalización de parte del sector eléctrico, un sector estratégico, para garantizar el suministro a precios razonables y para afrontar, de manera planificada, una transición ecológica cada vez más urgente.
Sin duda, esta es una solución a largo plazo. En lo inmediato, desde nuestra participación en el gobierno y desde Unidas Podemos, estamos proponiendo soluciones aplicables ya:
• La primera ya está en marcha: bajada del IVA de la luz del 21% al 10%. Sabemos que esta no es una solución definitiva, aunque sí supone un alivio para muchas familias.
• Crear una empresa pública de energía dedicada tanto a producirla, como a comercializarla; medida perfectamente realizable. 30 de las 50 mayores empresas eléctricas a nivel mundial son públicas, y municipios como Barcelona disponen ya de una compañía comercializadora que suministra electricidad a miles de familias.
• Limitar el precio de la energía hidroeléctrica y establecer un precio fijo a la energía nuclear, como ya se hace en Francia. Supondría ahorrarnos a los consumidores hasta 3.000 millones de€/año.
• Usar los fondos europeos “Next Generation”, que ya están llegando a nuestro país, para impulsar la autoproducción por parte de todas las familias y no solo quienes pueden permitírselo.