Nerea Fernández defiende la Importancia de la Ley de Memoria Histórica y Democrática en el recuerdo de las Víctimas del Franquismo que el gobierno de la derecha y la extrema derecha quieren derogar en Extremadura
Las atrocidades cometidas durante el régimen franquista en España y en Extremadura siguen siendo una asignatura pendiente para el estado todavía hoy. Es imposible nombrar a todas las víctimas del franquismo, por lo que la Ley de Memoria Democrática es crucial. Como sociedad, tenemos una deuda con todos aquellos que fueron intencionadamente olvidados. Los historiadores calculan que aún quedan entre 11.000 y 13.000 víctimas del franquismo en Extremadura, de las que sólo se ha recuperado un pequeño porcentaje.
La Ley de Memoria Histórica y Democrática tiene por objeto reconocer a las víctimas del franquismo y proporcionarles el reconocimiento que merecen. Es un paso crucial en el proceso de curar las heridas del pasado y avanzar hacia una sociedad más justa y democrática. La ley pretende desvelar la verdad sobre los crímenes cometidos durante el franquismo, identificar a las víctimas y reparar a quienes sufrieron bajo el régimen.
A pesar de los esfuerzos realizados para descubrir a las víctimas del franquismo, aún queda mucho trabajo por hacer. En Extremadura, por ejemplo, sólo se ha recuperado un pequeño porcentaje de las víctimas, y todavía hay muchas más que esperan ser encontradas. Es esencial que sigamos buscando a las víctimas y les proporcionemos el reconocimiento y la reparación que merecen. No se trata sólo de una cuestión de justicia, sino también de curar las heridas del pasado y avanzar hacia un futuro más justo y democrático. Es crucial que recordemos a las víctimas del franquismo y nos aseguremos de que sus historias no caigan en el olvido. Recordando el pasado, podemos comprender mejor el presente y avanzar hacia una sociedad más justa y democrática. Debemos a las víctimas del franquismo garantizar que se cuentan sus historias y que no se olvida su sufrimiento.
La Ley de Memoria Histórica y Democrática que ahora quieren derogar desde el gobierno de la derecha y la extrema derecha de la Junta de Extremadura ha sido un paso vital para reconocer a las víctimas del franquismo y proporcionarles el reconocimiento y la reparación que merecen en nuestra región y no debemos dar ni un paso atrás en la defensa de los derechos adquiridos. Es esencial que sigamos buscando a las víctimas y haciéndoles justicia. Recordando el pasado, podemos comprender mejor el presente y avanzar hacia un futuro más justo y democrático. Debemos a las víctimas del franquismo garantizar que sus historias se cuentan y que su sufrimiento no se olvida.