Joaquín Macías reclama a la Junta de Extremadura que ponga de una vez en marcha el plan de igualdad para los trabajadores y trabajadoras de la administración regional
Se trata de una medida que tenía que haberse puesto en marcha hace años, ha defendido el diputado de la izquierda transformadora en la Comisión de Economía, Empleo y Transformación Digital
La Junta de Extremadura es posiblemente la mayor empresa en la región, con una plantilla de más de 70.000 empleados, pero a pesar de su tamaño y de estar obligada por ley, no cuenta con un plan de igualdad.
El plan de igualdad es una herramienta fundamental para garantizar la igualdad de oportunidades y trato entre hombres y mujeres en el ámbito laboral. Esta obligación está regulada por la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, y por el Real Decreto 901/2020, de 13 de octubre, por el que se regulan los planes de igualdad y su registro y se modifica el Real Decreto 713/2010, de 28 de mayo, sobre registro y depósito de convenios y acuerdos colectivos de trabajo.
El incumplimiento de esta obligación por parte de la Junta de Extremadura, como entidad pública y empleadora, es especialmente grave, ya que debería dar ejemplo en la aplicación de políticas de igualdad en su propia organización.
La falta de un plan de igualdad implica una ausencia de medidas específicas para prevenir la discriminación por razones de género y fomentar la igualdad de oportunidades y de trato entre hombres y mujeres en el ámbito laboral. Esto puede tener consecuencias negativas para la plantilla de la Junta de Extremadura, especialmente para las mujeres, que pueden ver limitadas sus posibilidades de desarrollo profesional y de acceso a puestos de responsabilidad.
Además, la falta de un plan de igualdad puede afectar a la imagen pública de la Junta de Extremadura, ya que puede ser percibida como una entidad que no se preocupa por la igualdad de oportunidades y el respeto a los derechos laborales de su plantilla.
Es importante destacar que la elaboración de un plan de igualdad no solo es una obligación legal, sino que también puede ser una oportunidad para mejorar la gestión de recursos humanos y fomentar un entorno laboral más justo y equitativo.
En este sentido, la Junta de Extremadura debería tomar medidas para elaborar un plan de igualdad lo antes posible, en colaboración con los representantes de los trabajadores y las trabajadoras, y con la participación activa de toda la plantilla. Este plan debería incluir medidas concretas para prevenir la discriminación por razones de género, fomentar la igualdad de oportunidades y de trato, y promover la conciliación de la vida laboral, personal y familiar.
La elaboración de un plan de igualdad también puede ser una oportunidad para mejorar la comunicación interna y externa de la Junta de Extremadura, y para reforzar su compromiso con la igualdad de oportunidades y los derechos laborales de su plantilla.
En conclusión, la Junta de Extremadura, como la mayor empresa de la región, debería dar ejemplo en la aplicación de políticas de igualdad en su propia organización, y debería tomar medidas para elaborar un plan de igualdad lo antes posible. La elaboración de este plan no solo es una obligación legal, sino que también puede ser una oportunidad para mejorar la gestión de recursos humanos y fomentar un entorno laboral más justo y equitativo.