5 DE MAYO: DIA DE HOMENAJE A LOS ESPAÑOLES Y FALLECIDOS EN MAUTHAUSEN Y EN OTROS CAMPOS Y A TODAS LAS VICTIMAS DEL NAZISMO DE ESPAÑA
Hoy se conmemora el 80 aniversario de la liberación del campo de concentración (más bien de exterminio) nazi de Mauthausen. Este día ha sido instaurado por el Gobierno de España como “Día de homenaje a los españoles deportados y fallecidos en Mauthausen y en otros campos y a todas las víctimas del nazismo de España”. (BOE, 30 de abril de 2019).
EL COMIENZO DEL EXILIO
La caída en enero y febrero de Cataluña en manos del ejercito franquista provoco la llamada “Retirada”. Mas de medio millón de personas entre familias y miembros de ejercito republicano cruzaron la frontera francesa hacia el exilio, huyendo de las represalias franquistas. Uno de los más célebres en cruzar la frontera francesa sería el célebre escritor y poeta Don Antonio Macha, quien entro en Francia a finales de enero y falleciendo días después, el 22 de febrero, en Colliure.
A la llegada a Francia eran divididos en grupo: mujeres, niños y ancianos a un lado y varones a otro. Los varones serian internados en campos de concentración, siendo el más tristemente célebre el de Argelès-sur-Mer. El campo de internamiento no dejaba de ser un enorme espacio alambrado en plena playa a merced de las inclemencias del tiempo; los allí recluidos soportaban frio, vientos y lluvias, siendo custodiados por soldados coloniales senegaleses que les tiraban el pan por encima de las alambradas como a animales.
En las primeras semanas la mala alimentación, el hacinamiento y la falta de higiene provocaron que a causa de enfermedades como disintiera, avitaminosis, cólera e incluso inanición más de 15.000 murieran de hambre y enfermedades. El fotógrafo Robert Capa que visitó el enorme campo de la playa, llego a decir: «…un infierno sobre la arena: los hombres allí sobreviven bajo tiendas de fortuna y chozas de paja que ofrecen una miserable protección contra la arena y el viento. Para coronar todo ello, no hay agua potable, sino el agua salobre extraída de agujeros cavados en la arena». Poco después se abrirían nuevos campos de refugiados como Saint-Cyprien, Vernet d’Ariège, Septfonds, Gurs, Rivesaltes, Arles-sur-Tech, y Prast de Mollo entre otros. Otros 15.000 eligieron las colonias francesas del Norte de África, principalmente Argelia, donde tras la rendición francesa ante Alemania enviaron 15.000 más desde la Francia metropolitana, siendo encerrados en campos de trabajo para la construcción del ferrocarril que uniría Argelia y Níger.
Entre abril y diciembre de 1.939 sobre unos 268.000 de estos refugiados retornaron a España tras la finalización de la Guerra Civil, entre excombatientes y población civil. Otros optaron por partir a México, dado la aceptación del presidente mexicano, Lázaro Cárdenas, en admitir y financiar barcos para acoger a republicanos españoles.
Para el resto que optaron por permanecer en Francia y ante el estallido de la II Guerra Mundial el Gobierno Francés decreto que todos los extranjeros deberían obligatoriamente alistarse al ejército o a las compañías de trabajo, con esta iniciativa se desalojaban los campos de internamiento de refugiados y ponían a los antiguos combatientes españoles al servicio del esfuerzo bélico de una Francia en movilización general por el estado de guerra. De este modo a los refugiados republicanos españoles de los campos de internamiento les ofrecieron, más bien fueron obligados, varias opciones para permanecer en suelo francés, continuar en los campos de refugiados o incluso ser deportados a España.
- Trabajar en tareas agrícolas o industriales aquellos no aptos para el ejército, debido a la falta de obreros por el estado de guerra contra la Alemania Nazi. Los que trabajaron en la industria o la agricultura se estiman en 40.000 españoles.
- Integrarse en las llamadas Compañías de Trabajadores Extranjeros-C.T. E para trabajar en las obras de fortificaciones de las líneas defensivas, tales como la “Línea Maginot”. Entre 50.000 a 60.000 españoles se encuadraron en estas compañías.
- Alistarse en la Legión Extranjera Francesa por un periodo de 5 años. En torno a 1.000 españoles se alistaron en la Legión en esos momentos.
- Alistarse en los Regimientos de Marcha de Voluntarios Extranjeros-R.M.V. E por el tiempo que durase la guerra. Sobré unos de 6.000 españoles optaron por estos regimientos. (Entre 6.000 a 15.000, fueron los españoles los enrolados en los distintos cuerpos del ejército francés a lo largo de la II Guerra Mundial).
A las familias de quienes optaran por alguna de las cuatro opciones se les permitieron permanecer en suelo francés.
CAMPOS DE EXTERMINIOS NAZIS
Tras la rendición de Francia los españoles de las Compañías de Trabajadores Extranjeros-C.T. E fueron hechos prisioneros, tanto los que estaban alistados en las filas del ejército, como los de las Compañías de Trabajadores Extranjeros. Si en un principio fueron encerrados en campos de prisioneros de guerra (Stalag) esta situación cambio rápidamente. Los refugiados republicanos españoles que estuvieron recluidos en los campos de exterminio nazis, de los que hay constancia documental, fueron sobre unos 10.000, de ellos murieron 5.200, sobrevivieron 3.810 y figuran como desaparecidos 350. (Cifras de la Amical de Mauthausen y otros campos y de todas las víctimas del nazismo de España. Henri Farreny del Bosque, historiador y presidente nacional de la Asociación de Antiguos Guerrilleros españoles en Francia-Fuerzas Francesas del interior. Amicale des Anciens Guerrilleros Espagnols en France.A.A.G.E. F-F.F. I cifra en 12.000 españoles los que estuvieron en los campos de exterminio nazis).
La Gestapo dicto una orden el 25 de septiembre de 1940, por la cual los españoles dejan de ser considerados como prisioneros de guerra, dando comienzo a su envió a los campos de exterminio. Las autoridades franquistas de mano de Serrano Suñer, por entonces ministro de exteriores y cuñado de Franco, hizo llegar a los nazis su postura sobre los prisioneros españoles capturados, pronunciando una frase tristemente célebre: “No hay españoles fuera de España”, con ella condenaban a los miles de españoles capturados y prisioneros al exterminio. Tampoco el Régimen colaboracionista de Vichy hicieron nada por ellos, por lo que fueron considerados “apátridas”, su identificación en los campos de exterminio era a través de un triángulo azul invertido con una “S”. Los exiliados fueron perseguidos y los que cayeron en manos de la Gestapo fueron considerados delincuentes políticos (Rotspanier) y deportados a los campos de exterminio.
El sistema de campos de concentraciones nazis permitía el internamiento de presos al margen del sistema penal y sin ninguna garantía jurídica. Estos campos estaban clasificados en tres categorías, según los presos a albergar:
- Categoría I: Dachau, Sachsenhausen y Auschwitz I, para presos menos peligrosos y considerados recuperables.
- Categoría II: Buchenwald, Flossenbürg y Neuengamme, para presos intermedios.
- Categoría III: Mauthausen y su anexo de Gusen, para presos considerados irrecuperables y cuyo regreso a la vida en sociedad no era deseable.
En el campo de exterminio de Buchenwald estuvieron 636 españoles prisioneros, de los cuales 133 murieron, 126 desaparecidos y uno se evadió del mismo. En Dachau fueron 756 los españoles internados, de los cuales fallecieron 204 y 41 fueron dados por desaparecidos. En el campo de Ravensbruck 172 españoles prisionero, la mayoría mujeres, con 14 muertos.
El campo de Mauthausen se encontraba en Austria y fue inaugurado en agosto de 1938. Uno de los símbolos del campo era la escalera de granito de 186 peldaños que daba acceso a la cantera Wienergraben. Por esta escalera subían y bajaban los prisioneros cargados con bloques de granito, siendo el escenario cotidiano de sufrimiento y muerte. “Debajo de cada piedra de la escalera hay la sangre de un español”, “Durante los dos o tres primeros años el trabajo era una excusa para asesinarnos; más tarde empezaron a estar interesados de verdad en aprovecharlo”, son algunas de las frases recogidas en los testimoniosde algunos de los supervivientes en “Supervivencia, testimonio y arte. Españoles en los campos nazis”. Para los responsables de las SSun buen preso no debería de durar en un campo más de tres o cuatro meses, incluso muchos de ellos optaron por el suicidio lanzándose a las alambradas eléctricas antes que seguir con el infierno en el cual se había convertido sus vidas.
El día 6 de agosto de 1940 llegaba a Mauthausen el primer tren con refugiados republicanos españoles, dieciocho días después llegara otro convoy procedente de Angulema con 927 españoles, el llamado “Convoy de Angulema, con familias enteras de mujeres y niños. Entre 1940 y 1942 la procedencia de los españoles enviados a los campos de exterminio fueron los que cayeron prisioneros en la rendición francesa de 1940, que fueron enviados de forma mayoritaria a Mauthausen. A partir de 1942 los deportados son los que realizan actividades relacionadas con la “Resistencia” y antiguos combatientes, estos fueron enviados a campos como Dachau, Buchenwald e incluso Mauthausen.
En total en Mauthausen y en su campo anexo de Gusen serían internados 7.532 republicanos españoles, 4.816 de ellos murieron y tan solo 2.716 sobrevivieron. A las muertes por enfermedades, agotamiento por el trabajo y la escasa alimentación se sumó la muerte en las cámaras de gas de unos 500 españoles. Mauthausen fue liberado por el Ejército Norteamericano el 5 de mayo de 1945, momento en el cual poco más de 2.700 españoles permanecían aún con vida, no así los seis vecinos de Guareña de los que se tiene conocimiento de su paso por el campo de exterminio (Federico López Ramiro, el otro guareñense, falleció en Buchenwald), que encontraron la muerte a miles de kilómetros de su tierra natal. Los comités nacionales de presos del campo redactaron un juramento que firmaron los deportados de múltiples nacionalidades y que decía así: “Al fin las puertas de uno de los campos más terribles y más sangrientos se abren, las del campo de Mauthausen. Partiendo en todas las direcciones, volveremos libres a nuestros países liberados del fascismo”. A pesar del juramento los españoles supervivientes no podían regresar a España.
VÍCTIMAS DE EXTREMADURA
Un total de 305 extremeños, de 120 localidades distintas, fueron enviados a los distintos campos de exterminios nazis. De ellos 205 fallecieron, de los cuales 192 lo hicieron en Mauthausen y el campo anexo de Gusen. Entre las localidades con más deportados están: Fuente de Cantos con 22, Azuaga con 17, Ribera de Fresno con 9, Don Benito, Olivenza y Valverde de Leganés con 8 cada una y Guareña con 7. (Datos de la delegación extremeña de Amical de Mauthausen y otros campos y de todas las víctimas del nazismo en España. Aunque son cifras que pueden aumentar a medida que salgan nuevas investigaciones).
Han sido varios los ayuntamientos extremeños los que han visto aprobados en sus plenos municipales mociones de adhesión a la “Red Nunca Mas” y al compromiso con la Memoria Histórica y Democrática y la lucha contra el fascismo. En estos municipios se han llevado a cabo jornadas de reconocimiento a las víctimas, exposiciones, instalaciones de placas conmemorativas con los nombres de las víctimas locales del holocausto, etc. Los departamentos de historia de varios institutos de enseñanza secundaria han organizado exposiciones y charlas. También la Asamblea de Extremadura aprobó por unanimidad, el 18 de mayo de 2017, una declaración institucional de reconocimiento a todos los extremeños deportados a los campos nazis. Los datos de los deportados están siendo recogidos en la página web, que, con la colaboración del Gobierno de España, ha puesto en marcha la Amical de Mauthausen y otros campos y de todas las víctimas del nazismo en España. https://fallecidosenloscamposnazis.org
MEMORIA DEMOCRÁTICA
Hoy en día, cuando las leyes autonómicas de Memoria Democrática están siendo derogadas en las distintas comunidades autonómicas donde gobierna el PP con apoyo de VOX. Cuando en Extremadura también pende la amenaza de derogación de la tan poca desarrollada ley autonómica de Memoria Democrática. Por eso, hoy en día, es cuando más esfuerzo debemos de realizar en la defensa de la Memoria Democrática y apoyar las distintas medidas que se puedan llevar a cabo en las poblaciones donde nacieron las victimas de nazismo. Asimismo, como las que realiza la delegación para Extremadura de la “Amical de Mauthausen y otros campos y de todas las victimas del nazismo en España”.
